Existen varios tipos de balones intragástricos.
El balón que se coloca por vía endoscópica ingresa por la boca y una vez en el estómago se insufla (infla) con agua hasta alcanzar un volumen aproximado de 600cc. Este balón puede permanecer dentro del estómago del paciente por un periodo de 6 meses a 1 año.
Por otro lado tenemos el balón intragástrico digerible, que es un dispositivo que se ingiere por la boca, llega al estómago y una vez que se verifica que se ha ubicado en el lugar correcto, se insufla (infla). Dura 4 meses en el estómago y después es expulsado naturalmente por el organismo del paciente. No requiere endoscopía, anestesia u hospitalización.
Los balones intragástricos están diseñados para que al inflarse, ocupen un espacio en el estómago ayudando al paciente a sentir saciedad temprana y reducir la ingesta de alimentos.